El Silencio

El silencio que creamos a nuestro alrededor, no debe ser sinónimo de barreras que nos separe de aquello que deseamos o de aquellos que amamos.

Hay silencios que curan

Hay silencios que dañan

Hay silencios que espantan

Hay silencios que desesperan

Silencios que te enriquecen

Silencios que te enseñan

Silencios que te entristecen

Silencios que te amenazan

Con el silencio digo lo que no puedo decir. Con el silencio cayo lo que no quiero decir.

El silencio también oprime

El silencio también responde

El silencio también sana

Silencios familiares

Silencios  naturales

Silencios desconocidos

Silencios necesarios

Si el silencio emitiera sonidos

serian gruñidos?

Serian cantos

Serian silbidos?

Serian llantos?

Serian risas?

El silencio debe ser paz para  nuestro  hogar, debe ser armonía para nuestro corazón, debe ser tranquilidad para nuestra mente.

Hemos ido definiendo el infinito universo del lenguaje hasta llegar al desarrollo del lenguaje hablado, pudiendo así expresar pensamientos y emociones mediante la palabra como la forma más importante del lenguaje, hasta tal punto que  la sociedad cuestiona más a quien no tiene palabras, o quien se queda mudo en público, mas no así a quien habla mucho y no dice nada ni hace nada.

Los silencios no son, como podría creerse, ausencia de comunicación, sino medios, en ocasiones, mucho más efectivos que los discursos verbales. Unas veces invita a hablar, otras a callar, en algunas a asentir y también a mostrar desacuerdo. El silencio marca el comienzo y el final de una conversación, marca un espacio en el diálogo entre las personas, permite recoger información y asimilarla para luego elaborarla de manera más conveniente y transmitirla adecuadamente según el momento y la necesidad del interlocutor Por eso, es muy importante guardar silencio y saber escuchar con atención durante la conversación. El buen uso del silencio forma parte de la habilidad de saber escuchar.

Por otro lado, los espacios del silencio permiten observar, escuchar y contemplar todo cuanto rodea a la persona, encontrando más de un significado, detectando sus particularidades; además, que con él se producen encuentros y desencuentros, reproches y aceptaciones, contraste de actitudes y acciones entre interlocutores; pero también permite encontrarse a la persona consigo mismo para mostrar predisposición ante los demás y recibir opiniones de otros.

El silencio nos ayuda a ordenar nuestros pensamientos y nuestras palabras para hablar mejor y expresar las ideas de un modo más armonioso, coherente, oportuno.

Es solo mi palabra y la comparto con vosotros.

Gag-Mo Ana Maria Martinez