El símbolo es la representación de una idea, y su principio es la relación que hay entre la idea y la imagen que representa. La imagen sugiere pero no expresa ni explica, cada persona interpreta el símbolo según sus aptitudes. Sirve para representar realidades diversas.
Uno de los emblemas esotéricos que, como los mandalas tibetanos, las gráficas egipcias y mayas, las pinturas asirias o las inscripciones templarias, es objeto de variadas enseñanzas en nuestros Colegios Iniciáticos, este recibe el nombre del Gran Arcano.
Desgranando el símbolo:
-Un gran circulo que representa una protección o el conocimiento secreto, y que recibe el nombre de Corona Eclesiástica.
-Dos cruces que marcan las aguas de arriba y las aguas de abajo, o bien como es arriba es abajo.
-El horizonte está muy bien delimitado, macrocosmos-microcosmos. La parte sombría demuestra nuestro universo mas material.
-Las lineas medianas formando un X, o la cruz de San Andres, como representación de humildad y sufrimiento, o sacrificio.
-Las dos serpientes, el activo y el pasivo, análisis e intuición.
-La espada representa la conciencia, la templanza.
-Las cúspides sobre el gran circulo marcan las 4 estrellas reales.
1-El centro, o plexo Nº. 1, simbolizado por la mano que sostiene el puño de la espada, es el estado de la materia, en donde hay que comprender la necesidad de
una transformación, es en cierto modo el estado del que ha aceptado «ser adepto».
Cuando el adepto ha comprendido la parábola de la transmutación se eleva por encima de la materia,
Es un estado preparatorio al primer grado Iniciático que requiere, necesariamente, los conocimientos preliminares de astrología y yoga.
No me refiero al conocimiento profano de la horoscopía, sino el estudio de la astrología esotérica, religiosa, evolutiva o sea la Cosmobiología. En cuanto a los principios del yoga, no se trata de simpatizar con una filosofía orientalista cualquiera, se aconseja al menos una hora por día, un
yoghi completo, siguiendo además una permanente y rigurosa disciplina.
2-Con la ayuda de estos conocimientos, el adepto, al perfeccionarse, debe alcanzar el segundo peldaño, la custodia
de la espada, el punto de encuentro de las dos colas de esta serpiente. La inscripción: «Directo» hace entrever el sentido verdadero de este grado.
El discípulo está ahora vinculado estrechamente a las cosas, va a comprender la importancia de la religión y de la magia, va a comprender, por fin, el primer sendero que tiene que recorrer.
Para poder alcanzar la unión con la divinidad, se requiere de mapas, llaves para abrir las puertas.
El mecanismo del G:. A:. es sumamente esotérico, a tal punto, que algunas escuelas, o Logias, considerándolo como su emblema, no lo conocen en profundidad. Sin embargo sabemos que el estudio y comprensión de este símbolo nos enseña el arte de la transmutación, del plomo en oro, de lo denso a lo sutil.
Dentro de la Orden el principal trabajo transformador es el de trabajar y servir con amor. Solo sirviendo a otros es como se alcanza la libertad.
Para el 2° Grado, implica iniciar un peregrinaje que no tiene vuelta atrás, porque es un viaje para alcanzar la plena conciencia a través de la templanza por medio de la disciplina, el conocimiento de nosotros mismos y el dominio propio.
Regido por Jupiter.
Trabajar con el saber.
Amar lo que es.
Ponerse en paz con lo que la vida nos trae, aceptando que forma parte del camino que tenemos que recorrer.
Gag-Mo Ana María Martínez