La Vida como un Teatro: PARTE II

Continuando con la aplicación de la ley de Correspondencia y con el mensaje de Patanjali, donde expone como erradicar el sufrimiento humano a través de la ciencia del yoga, nos dice:

  • La primera causa fundamental del sufrimiento humano, es el IGNORAR-OLVIDO de nuestra naturaleza esencial. O sea que no recordamos que somos los componentes fundamentales de la obra de teatro (guionista-director-actor). Este olvido ha hecho que tengamos miedo a la muerte entre otras muchas cosas.
  • La segunda causa del sufrimiento es, que nos hemos identificado con la mente-personalidad o sea con el personaje a causa de ese olvido, creyendo que somos el EGO.

En la obra de teatro el personaje antes o después se termina al finalizar la obra. Como el personaje sabe que va a morir y no quiere que eso se produzca, se aferra a proporcionar al personaje todo lo que pide. Como el personaje es una creación de la mente y la mente es dual-temporal-cambiante, solo puede proporcionar dolor y placer los dos extremos de la vida misma, creando un sentir de insaciabilidad pues solo dura un tiempo y luego cambia al otro polo de la realidad. Esto proporciona al ego una inseguridad permanente, pues la mente está diseñada por el Espíritu (guionista). De esta forma, el Ego ve la vida dual, partida, dividida para poder vivir en este plano de existencia material. Y es lo que le sucedería a un actor que se ha identificado con el personaje hasta tal punto que cree que lo es. Al olvidárse que es el actor, enfrentándose a una actuación sufriente pues no entendería que todo forma parte de un juego. Y que cuando terminase el juego el seguiría siendo un actor y se marcharía a su propia casa, dejando su ropaje en el camerino, volviendo a ser el mismo.

Esto es lo que sucede cuando morimos, dejamos de interpretar nuestro personaje para pasar a otro plano de existencia cuarta dimensión (plano de luz-cielo-devachan), nuestra casa personal, la que hemos adquirido por nuestra dimensión almica individual. Este plano es lo que haríamos en nuestra propia casa descansar de la actuación por un tiempo indeterminado. Pero esto transcurre después de vivir lo que se denomina el “transito” o “purgatorio por la iglesia católica”.

Cuando el actor termina su función y se va al camerino a quitarse el ropaje-maquillaje…es al morir cuando dejamos el cuerpo físico y el etérico. El actor de camino a casa todavía está impregnado en su cuerpo emocional, las vivencias de su actuación y necesita desapegarse de ellas para poder ir a casa tranquilo (esto es el transito). En el plano astral nos despojamos de los apegos emocionales que hemos vivido en cada vida y también las ideas creencias y prejuicios…de cada vida en el plano mental. Una vez en casa descansamos y convivimos con nuestros seres queridos familiares…despojados de toda personalidad-personaje-ego y nos reconocemos como almas (actores).

En el plano de luz, hay tres lugares:

  • “El cielo” donde cada alma elige el lugar o situación que necesita para su descanso, creado por cada alma todo el tiempo que necesite para volver a encarnar (el actor ya ha descansado y quiere volver a interpretar otro personaje para su propio perfeccionamiento como actor).
  • El nivel de servicios y sabiduría (el actor después de un corto descanso, lee se informa, estudia o ayuda en la compañía de teatro).
  • Y por último el nivel donde se preparan las almas individuales para su próxima encarnación, para seguir evolucionando en auto conciencia. Aquí elegimos a nuestros padres-familiares, lugar y que personaje nos conviene y que historia queremos vivir, siempre asesorado por el equipo más lúcido. Es como el actor que es orientado por otros actores y directores más experimentados, para elegir qué personaje le pueda convenir para su desarrollo como actor, pero siempre este tiene libre albedrio para elegir.

Siguiendo con la metáfora… Tu eres como un actor que al salir al escenario se le ha olvidado quien es.

1- Al no saber quién es (nacimiento), no sabe ni donde está ni porque ni paraqué…por lo que empieza a reaccionar y a aprender quien es a través de los estímulos del exterior como padres, entorno, pueblo…Poco a poco te vas formando una imagen de ti acorde a la experiencia que has ido adquiriendo. Así es como se consolida la imagen que tienes de ti formando una identidad llamada EGO. Aquí te has dado cuenta que eres alguien y que te crees el centro del universo. Es por eso que todas tus acciones, pensamientos, sentimientos…están dirigidas a consolidar y atender a tus demandas egocéntricas, pues inconscientemente te has separado de la vida sin saber que es esta, y sin saber qué lugar ocupas en la vida.

2- En la fase anterior, has detectado que eres una persona. En esta nueva fase necesitas saber qué papel ocupas en la vida, cuál es tu función tu personaje. Esta es la etapa de conocer tu Ego tu carta astrológica. Aquí sigues separado del resto de la compañía de teatro como personaje, pero ya tienes cierta consciencia para hacerte cargo de ti mismo y que las cosas que suceden a tu alrededor, pueden ser intervenidas para tu interés, ya que el azar es tu modus vivendi. Este conocimiento es debido a que empiezas a conocerte, a tomar decisiones conscientes.

3- En esta fase el personaje ya conoce su papel dentro del escenario y adquiere cierto poder en la función.

4- En esta cuarta fase el personaje descubre que es un actor-actriz (alma individual) que libremente ha escogido representar este papel. Es cuando deja de ser una víctima y sabe que pertenece a una compañía de teatro. Empieza a tener sentido su vida y del personaje que representa. Se sabe importante y realizado dentro de la vida. Es cuando el actor disfruta del personaje sin aferrarse a él (pues sabe que es un actor) y sabe que las cosas que suceden en el escenario-vida tiene una causa y que todo forma parte de la función y de la historia que se está representando. Aquí el actor empieza a aceptar las cosas tal como son y no como le gustarían que fueran, aliviando su sufrimiento, dedicándose a su función y respetar-valorar la de los demás actores sin inmiscuirse.

5- Después de muchas actuaciones y funciones, el actor-actriz adquiere tal experiencia y maestría que pasa a la etapa de dirigir. Es cuando entra a formar parte del equipo de dirección de la compañía. Aquí se sabe las historias y todo el funcionamiento como unidad. Se ve a todos los miembros de la compañía sean actores, personajes, escenarios, tramas…como una unidad armónica y amorosa. Aquí se toman decisiones para el bien de todos y cada una de las partes que forman la compañía.

6- Por último, el actor se da cuenta que ha escrito su propia historia y que la suya y la del resto de las historias, eran fragmentos de una sola historia universal y divina. Es el creador universal de su vida y que la compañía y él es la misma cosa. Es aquí cuando te conviertes en DIOS.

Guru Joan Andreu Javaloyes