Cuando hablamos de Inmanencia y Trascendencia entiendo que ambas forman parte de un TODO que se expresa a sí mismo de una manera diferente. Desde que escuché hablar por primera vez sobre este tema pensé que la Inmanencia se refería a todo lo FÍSICO y la Trascendencia a lo ESPIRITUAL. Pero profundizando más en el tema he podido ampliar estos conceptos.
La Inmanencia me habla de la Divinidad manifestándose a sí misma a través de su Creación y es la causa de todo lo que existe a nivel físico. La ciencia y las leyes físicas tratan de explicar todo lo que existe basándose en lo que se puede medir, observar y contabilizar con los sentidos y la razón. En cualquier caso, no siempre contempla este Misterio en su totalidad, ya que es muy complejo y se desvela poco a poco con cada nuevo descubrimiento.
La Trascendencia me habla de cómo la Conciencia Divina se expresa a través de la Creación y sus criaturas, entendiendo que la Materia está animada por el Espíritu. Y en lo humano lo hace a través de nuestra energía, de nuestro servicio a la vida y de nuestro Ser.
La una sin la otra no tienen sentido.
La Ciencia trata de explicar la Creación desde la Inmanencia y sus leyes físicas, pero no contempla la Trascendencia como origen ni como la fuerza que la anima. Solo a las religiones les he permitido el estudio de “aquello que anima la existencia”. Pero la una sin la otra están incompletas, porque todo está conectado, todo es sagrado y ambas forman parte de una unidad indivisible.
Hace un tiempo aprendí en relación al Universo (al que podríamos llamar Inmanencia) y al Ser (al que podríamos llamar Trascendencia) que ambos están sujetos a 3 leyes:
EL UNIVERSO Es dual – Es temporal – Es cambiante
EL SER Es uno – Es eterno – Es inmutable
Así que no me resulta difícil abrazar el concepto de que LO VISIBLE (la Inmanencia) está sostenido por lo INVISIBLE (la Trascendencia). Y esto queda expresado en el primer párrafo de una Oración al Ser Universal
“Ser Omnipresente que estás en mi Ser y en todos los planos de existencia”…..
En la película CONTACT, hay un diálogo que me encantó y que se establece entre los dos protagonistas: la Científica y el Teólogo. Ella le comenta una frase de un libro que él ha escrito donde dice: “Irónicamente el anhelo humano de dar sentido a la vida, es lo único que la ciencia no ha podido darle” … ¡es como decir que la ciencia ha matado a Dios! …. Y ¿qué pasaría si la Ciencia revelara que Dios nunca ha existido?…
Sin embargo, yo experimento internamente que cuanto más avanza la Ciencia, más firmemente se enraíza en mí el concepto de que el Universo no es fruto del azar sino de una Conciencia que lo concibió y lo manifestó de una manera magistral. En realidad, a medida que avanza la Ciencia, más se acerca al encuentro con la existencia Divina en todo su esplendor y complejidad. Desde mi punto de vista, la Ciencia lo que nos muestra es lo MARAVILLOSA, COMPLEJA Y PERFECTA que es la Creación y que nosotros como humanos, no podremos abarcar su Totalidad hasta que no podamos abrazar la Trascendencia como una vía de realización.
Gelong-Ma Carmen Paz